martes, 15 de mayo de 2007

Con morgaño y a lo loco


Dicen que no soplan aires de casticismo casposo, de ramplonería verbenera, de esa España triste, lúgubre y zaragatera, nos cuentan esos claveros de las esencias patrias, esos predicadores del Apocalipsis que el tinglado se les cae, que los vende patrias y los malos españoles se han enseñoreado de la piel de toro.
Uno que no le gustan ni poco ni mucho,nada para ser sincero, ese espectáculo festivo de hombre y toro frente a una multitud vociferante, humo de habanos de pata preta, mucha autoridad y mucho frenesí, damas engalanadas y guaperas marcando paquete, ve como cada día estos tipejos - por ser benévolo - se adueñan de todo. Suman media España, dicen, proclaman todos los días sus vocingleros portavoces en medios de comunicación píos y sacros, y como las cuentan no salen por más le hayan cogido el gusto a la manifa, a la pañolada y a tener banderitas de España hasta en la ropa interior, andan buscando hasta debajo de las piedras algo para seguir dando yesca al mono.
Como siguen sumando lealtades - siempre inquebrantables - creen que ha llegado la hora de decirle a la parroquia que ha llegado la hora de "transgredir", de ser más españolazos, de mostrar su masa muscular, de recuperar lo que les fue arrebatado de manera desleal e injusta por una banda de piojosos.
Dueños de vidas y haciendas - me troncho con aquello de que Hacienda somos todos - , árbitros de la moral, vendedores de postín, trileros de baja estofa, han encandilado a un país que siempre se gustó asimismo, saben como los antiguos Familiares del Santo Oficio como conseguir la confesión delictiva de cualquiera, no importa el medio, solo el objetivo: recuperar lo que siempre fue suyo.
Les da lo mismo que el sol siga saliendo por Antequera, han montado la Causa General II, y ahora travestidos de demócratas de nuevo cuño, con el fervor del converso, llaman a la rebelión cívica contra los impostores, los ladrones de su honra, los que mancillan el suelo patrio, las sagradas instituciones y los valores permanentes e inalterables de esta España que es "suya".
Ojito al parche, cuidado con dejarse llevar por su vocinglera y ramplona demagogia, todo vale, porque ellos saben que el miedo no es inocente, saben tejer telas de araña que atrapan a incautos y bienintencionados ciudadanos, y cuando llegue la hora y no consigan su objetivo "objetarán" porque ellos inventaron la LEY para que unos la aplicaran a los otros.
Cuidado con las parcelas domingueras, los relajos semanales, y sembrar la cizaña de "que da lo mismo", nos jugamos no solo el futuro de este país, plural y complejo, frente a aquellos que lo mismo saben conducir con copas que ir montados en el as de oros, ellos nacieron para ser los amos y señores del cortijo, los demás para servirles aquí y en la otra vida.
Siguen siendo, aunque bendecidos con el Santo Grial y mucho incienso, unos macarras de la moral y les preocupa una higa lo que les pase a los demás, ellos a por su parte alicuota del pastel y si sobra algo también para sus allegados, conmilitones y arrimados.
Se han desmelenado, han perdido el miedo, y son como las cobras de escalera o la boa constrictor cuando te agarran ya no te sueltan hasta que hayan acabado con tu capacidad de ser un hombre libre.
La calle es suya, el dinero es suyo, el ladrillo es suyo y lo que les falta lo quieren recuperar al precio que sea. Cuidado con los cantos y arrullos de sirenas , el 27 todos los que creemos en la libertad y en valores plurales tenemos una cita, un reto, para parar a estos nuevos rockeros de morgaño y de faldas a lo loco.