viernes, 14 de septiembre de 2007

Traigo una sonrisa


Sonreir demuestra que sabe este guía espiritual, pero otra cosa es arreglar este mundo y cambiar las cosas. Tenzin Gyatso, nacido como Lhamo Dondhup, es "el portador del loto", el XIV Dalái Lama del Tíbet. Este clérigo budista anda de tourneé por el mundo explicando lo malo que son algunos y como debemos alcanzar la felicidad. Soltando perlas cultivadas este Dios Viviente sabe como los buenos encantadores de serpientes captar la atención de las sociedades occidentales, deslumbradas por el budismo, y lo mismo dice que cataluña y el Tibet tienen el mismo problema, que "hay enseñanzas como la felicidad, el amor, la tolerancia y la compasión que son comunes a todas las religiones. La educación, en todo caso, ha de ser secular. No debe ser religiosa para que, así, pueda unir a personas de diferentes religiones. Los códigos morales se dan al margen de las religiones. Se basan en el sentido común y también en la ciencia".
"Está demostrado científicamente que la práctica de la compasión beneficia a la salud porque reduce el estrés. No se trata de hablar sobre Dios y la reencarnación, sino de buscar en nuestro interior y ser compasivos. Ayuda a bajar la presión arterial y nuestra salud mejora. Necesitamos un programa educativo, desde la guardería hasta la universidad, que alerte sobre la importancia de la bondad".
Todo suena a música celestial, con trompeta tibetana de fondo, el baranda sabe embaucar, vender y arrimar el ascua a su sardina en cada lugar que visita. Es simple, muy simple, ya no reclama la teocracia perdida, ahora se dedica a dar soluciones a los problemas del mundo empleando una mezcla de todos los ingredientes posibles, tan sólo basta saber ponerle letra y música que suene bien a cada lugar al que va.
Ahora anda por tierras de Portugal. Allí nada más llegar defendeu que o uso da força "está ultrapassado". É preciso dialogar, até com Bin Laden.
Quando entra para a conferência de imprensa, meia hora depois de aterrar em Lisboa, agradece as boas vindas, diz que está "muito contente por estar de novo neste país" e que um dos seus compromissos é "promover a harmonia entre as religiões". O Dalai Lama quer também falar dos valores humanos, da compaixão. "A nossa vida começa no imenso afecto das nossas mães. Diz-se que a compaixão é algo de bom, mas quando recebemos essa semente? Quando nascemos e a mãe cuida de nós e nos dá afecto. A compaixão e o afecto são valores humanos que não só dão paz interior como promovem uma atmosfera pacífica. Onde vou, tento que fique claro que uma das fontes da felicidade está em nós, não necessariamente no dinheiro."
Todo muy bonito, sus recetas para acabar con el terrorismo, y por encima de todo el diálogo espiritual, así escuchando ese nuevo ecumenismo todos seremos mejores, más guapos, más listos y nos llevaremos bien. estos clérigos, da igual el color de la sotana que lleven, solo quieren nuestro bienestar y que los creamos a pie juntillas. No me gustan los clérigos y este menos que ninguno.