domingo, 7 de febrero de 2010

¿Hacia donde vamos?

Todos los años se celebra el Foro Económico Mundial y este año a Davos ha asistido, por primera vez, el Presidente del Gobierno de España. Me parece que la visita a tan selecto Foro es inoportuna dado los tintes dramáticos que adquiere la crisis en España y menos a un Foro donde no hay nada que decir ni nada que aprender que no sepámos.
Dentro de mis serias convicciones tengo mis preferencias, mis referentes y mis afinidades que se sustentan en la más nítida de las lealtades a quién democráticamente he elegido como Secretario General de mi Partido y del Gobierno de mi país, pero eso no empece a que no comparta su actual hoja de ruta y la deriva que están tomando algunas decisiones.
Asiduo estudioso como soy de la izquierda y del socialismo me he encontrado en mis publicaciónes favoritas que edita la Fundación Sistema un artículo de mi admirado Juan Torres López que ha publicado en su propia web Ganas de Escribir y en Sistema Digital que bajo el expresivo título de Reponder a la extorsión, cuya lectura detenida aconsejo, clarifica muchos aspectos de las soluciones que espero de aquel que elegí para gobernar mi país y mi partido.
Hago míos, para la reflexión, dos párrafos que me parecen clarificadores:
El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero necesita el apoyo de los ciudadanos que no queremos una España de resabios franquistas, incapaz de convivir plenamente con las libertades civiles y controlada por los mismos grupos oligárquicos de siempre. Pero no es lógico que reclame ese apoyo gratuitamente y mientras pone en marcha políticas que en realidad solo benefician a estos grupos.

Hace unos meses escribía Nicolás Sartorius que lo que se necesita es "modificar la dirección de la historia de España en términos económicos" y que ello "exige un nuevo contrato y unas nuevas reglas. Un contrato donde se especifique lo que cada parte debe aportar -y no realidades frente a promesas- y nuevas reglas que impidan, en lo posible, que se repita dentro de un tiempo el mismo desastre, acrecentado" (EL PAIS 28-10-2009).
En un esfuerzo de ese tipo, que naturalmente ni sería fácil ni tampoco apoyado gratuitamente por nadie, el gobierno de Rodríguez Zapatero podría encontrar un nuevo y decisivo impulso. Si no lo hace, es fácil adivinar lo que va a ocurrir.
Como socialista espero que lo haga, si no lo hace le exigiré cuando llegue la hora y en los foros adecuados la responsabilidad de lo que pueda ocurrir.